Las bicicletas son para el verano
De Fernando Fernán Gómez
En el libro
‘Las bicicletas son para el verano’, en la página 51, Pablo y su amigo Luís conversan
sobre que no creen que en Madrid pueda llegar a haber una guerra. Pablo cree
que las guerras solo pueden ocurrir en las fronteras o cerca de ellas, porque
como según dice, no hay ni terreno ni espacio suficiente para combatirla.
En mi
opinión, la idea que tiene Pablo sobre dónde pueden haber guerras es errónea.
Quizás en aquella época sí que era mucho más complicado que un conflicto bélico
pudiera darse en una ciudad, más que nada porque cuando se iniciaba en las
fronteras, antes de llegar al centro, ya se había acabado. En cambio, en la actualidad,
por desgracia, las guerras se pueden iniciar en cualquier sitio. Además,
tenemos más que suficientes medios como para destruir lo que se plantee, sea
por mar, tierra o aire.
En definitiva,
el mundo ha cambiado y evolucionado muy rápidamente. En apenas ochenta años, ha
cambiado tanto como para poder destruir ciudades enteras sin preocuparse mínimamente
por quienes o no saldrán afectados de eso.
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